Messi era solo el principio: así cambiará el coronavirus los contratos del deporte
Leo Messi acapara todos los titulares con sus negociaciones para tratar de salir del Barça. Asistido por sus abogados, la estrella culé envió un burofax a las oficinas del club declarando que quiere acogerse a la cláusula de su contrato que le permite romper su relación laboral con el Barcelona a final de cada temporada.
Un enredo judicial provocado por el final tardío de la temporada debido a la actual pandemia del coronavirus, que obligó a que la fase final de la Champions se celebrase en pleno agosto. A estas alturas lo que parecía una salida firme por parte de Leo Messi se ha convertido en una larga negociación debido a la situación jurídica actual del deporte a causa de la covid-19. Dejando a un lado el redactado exacto del contrato del argentino, del que las informaciones han variado en la última semana, el deporte se enfrenta un momento de caos.
En esa circunstancia, tanto los clubes como los profesionales, así como las distintas federaciones, tendrán que cambiar su manera de actuar. Y esto deberá reflejarse de manera legal en los contratos, según afirma Juan Ramón Liébana Ortiz, doctor en Derecho de la Universidad Internacional de La Rioja, en una conversación telefónica con El Confidencial. En el caso de Messi, las cláusulas que se pueden insertar «vendrán acordes con las instrucciones que la FIFA dio». La máxima entidad internacional pidió a las competiciones que debían acabarse, aunque fuera más tarde. Como sucedió con la Premier League, LaLiga o la propia Champions. Otras no siguieron el ejemplo, como la Ligue 1, que dio por terminada la liga con el Paris Saint-Germain como campeón.
Las cláusulas ‘anticoronavirus’
Liébana, actual docente de Arbitraje Deportivo Internacional en el Máster en Arbitraje Internacional, asegura que la nueva situación provocará a corto plazo nuevas cláusulas en las firmas del deporte: «Los contratos nuevos van a tener estas cláusulas ‘anticovid’, se podría llamar, si existe esta pandemia el contrato tendrá vigor hasta el momento que acabe la competición». «Beneficia a jugadores y clubes, todo el mundo tendrá claro los ‘transfers’. Si todos hacemos lo mismo, al final los organismos decidirán retrasar todo para acordarla a la nueva situación», insiste.
Este tipo de cláusulas anularían situaciones incómodas como las vividas en los últimos meses. Edinson Cavani y Thomas Meunier decidieron no participar con el PSG en Champions tras finalizar su contrato en julio; José Callejón, en la misma situación, pidió jugar con el Nápoles frente al Barça sin cobrar, pero con seguro médico, y Timo Werner no disputó las últimas rondas con el Leizpig tras su fichaje por el Chelsea en junio. Escenarios complicados que pueden llegar a desvirtuar la competición: “Sí o sí se van a plasmar estos contratos, en los nuevos y los renovados. Da seguridad jurídica a todos”.
Recortes acordados entre jugadores y clubes
Los deportes no tan populares a nivel mediático sufrirán un nuevo golpe, y las becas serán esenciales para sobrevivir en las etapas sin competiciones. En el caso del fútbol, baloncesto y otros deportes, la cantidad de patrocinios televisivos o publicitarios son mayores, por lo que podría desembocar en fuertes pérdidas tras las suspensiones. Juan Ramón Liébana apuesta por acuerdos entre jugadores y clubes para dejar establecido las medidas y recortes si se repiten estas situaciones: «Las partes se comprometen a acordar de buena fe medidas de restructuración salarial en el caso de que esto se produzca, sobre todo pensando en equipos grandes».
La realidad es que grandes equipos como el Barcelona tuvieron que ejecutar un ERTE, en ese caso de 309 personas, debido a la suspensión de la competición y a las pérdidas de los partidos sin público. «Habrá seguridad jurídica… Todos estábamos en casa pensando qué va a pasar, en el deporte se verá que cuando se reanuden las competiciones todo terminará. Los clubes tendrán flexibilidad», reflexiona el doctor en Derecho.
«Probablemente la FIFA y la UEFA hagan una serie de recomendaciones que se queden para siempre», apunta Juan Ramón en el caso del fútbol. La polémica jurídica de Leo Messi es solo el principio de numerosos enredos que necesitan legislación adaptada al mundo del coronavirus.
Subida de los seguros por la cobertura de la pandemia
«Los contratos de seguros se van a ver afectados, se van a encarecer. Todas las competiciones medianamente importantes van a incluir en el seguro las pandemias, y eso es mucho dinero», asegura Liébana. Torneos con patrocinios y acuerdos televisivos pueden estar en riesgo por culpa de las cancelaciones: «Roland Garros tiene un problema serio, tiene los compromisos adquiridos y si cancela esta edición incurrirá unas pérdidas enorme». La fecha de tierra batida más importante de la temporada se disputará entre el 27 de septiembre y el 11 de octubre entre fuertes medidas sanitarias para evitar cualquier tipo de contratiempo.
El contrapunto de esta historia es Wimbledon, que por primera vez desde 1944 y la Segunda Guerra Mundial no se ha disputado este 2020. La competición de hierba por excelencia confirmó que regresaría en el 2021, aunque ha paliado las pérdidas de este año gracias a su seguro con cobertura de pandemias. Llevan 17 años pagando una cobertura para pandemias mundiales. Es cierto que hasta el año pasado esa cobertura sería relativamente barata, nadie esperaba que esto fuera como ha sido, ahora por esa cláusula les van a pagar 141 millones de euros”, comenta Liébana. La propia organización británica ha confirmado que este seguro no estará vigente para el próximo año, ya que solo costaba hasta ahora poco más de un millón de euros. Su precio crecerá exponencialmente, un nuevo renglón en el deporte tras el coronavirus.
Extraído de: El Confidencial